jueves, 25 de abril de 2013

La mutación, materia prima de la evolución.


La mutación es la última fuente de variación heredable sobre la que actúa la selección natural debido a que dan lugar a nuevos genes y nuevos alelos. Los tipos de mutación con mayor impacto evolutivo son:
·         Mutación puntual: Sustituciones de una sola base en la cadena del DNA debido a errores en la síntesis del DNA o errores en la reparación de lugares dañados, ya sea por agentes físicos o químicos. Dan lugar a nuevos alelos y las podemos clasificar de dos maneras: -          Pueden ser de transición, cuando se sustituye una purina por otra o una pirimidina por otra y de transversión cuando se sustituye una purina por una pirimidina o a la inversa.
-          O pueden ser sustituciones no sinónimas o de reemplazamiento cuando dan lugar al cambio de un aminoácido y sustituciones sinónimas o silenciosas cuando no dan lugar a ningún cambio.


·         Inversión cromosómica: Se producen a consecuencia de un proceso con varios pasos. Es iniciada cuando una reacción ionizante da lugar a una doble rotura de la doble cadena de un cromosoma. Después, parte de éstos segmentos pueden separarse, voltearse y reasociarse en su localización original. Este proceso cambia el orden de los genes y disminuye la frecuencia de entrecruzamiento y los alelos que se encuentran en dichos genes tienden a heredarse como una unidad.

·         Duplicación génica: En este caso ocurre que una secuencia ancestral se duplicó varias veces durante la evolución. El resultado puede ser que estos nuevos loci pueden mantener sus funciones originales y proporcional copias adicionales, adquirir una nueva función por mutación y/o selección o convertirse en pseudogenes no funcionales.
 
·         Poliploidía: Suele aparecer más en vegetales que en animales. Consiste en que dotaciones completas de cromosomas pueden multiplicarse o sumarse, otorgando al organismo múltiples copias de su genoma. 

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